CENTRO-OESTE

La región Centro-Oeste ocupa el 18,86% del territorio brasileño, con una extensión de 1.612.077,2 km2 y está formada por los Estados de Goiás, Mato Grosso do Sul, Mato Grosso y el Distrito Federal. Situada en el extenso Planalto Central (meseta central), su relieve se caracteriza por el predominio de terrenos antiguos y aplanados por la erosión, que dieron origen a los chapadões (planicies de vegetación rasa sin árboles). En la parte oeste del Estado de Mato Grosso do Sul y suroeste del Estado de Mato Grosso se encuentra la depresión del Pantanal Matogrossense, surcada por el río Paraguay y sujeta a inundaciones durante parte del año.

La vegetación del Pantanal es extremadamente variada y su fauna de una riqueza extraordinaria. En la región del Planalto, sin embargo, predomina la vegetación de cerrado. El clima de la región es tropical y semihúmedo, con frecuentes lluvias en verano. La población es de 11.048.474 habitantes, con una densidad demográfica de 6,51 habitantes por km2. La mayoría - 81,35 de los habitantes - se concentra en zona urbana. La expectativa de vida en esta región es de 67,80 años.

La economía se basó, inicialmente, en la explotación de minas de oro y diamantes y fue, gradualmente, siendo sustituida por la ganadería. El traslado de la capital federal de Río de Janeiro a Brasilia, en 1960, y la construcción de vías férreas que facilitaron el acceso en dirección al oeste, han acelerado el poblamiento de la región, contribuyendo a su desarrollo. Se encuentran en esta región las mayores reservas de manganeso del país, situadas en el macizo de Urucum, en Pantanal. Debido al difícil acceso al lugar, dichas reservas todavía están poco explotadas.

El turismo como actividad económica se ha desarrollado rápidamente en la región, atrayendo a visitantes de diversas partes del mundo, que procuran disfrutar de la riqueza de la flora y la fauna del Pantanal, así como del paisaje de las chapadas encontradas en los Estados de Goiás y Mato Grosso.